El 1 de junio de 2018 el Congreso designó a Pedro Sánchez presidente del gobierno.
Se trataba de un momento delicado. Hacía unos meses, España había sufrido la mayor crisis constitucional de la democracia. La aplicación de las medidas adoptadas sobre la base del artículo 155 en Cataluña había concluido unas semanas antes. Debía iniciarse el proceso para juzgar a los implicados en el intento de derogar la Constitución en Cataluña y se vivía una profunda crisis de convivencia. Eso por referirnos solamente a Cataluña; aunque es obvio que la crisis en Cataluña afectaba a toda España.
Entonces escribí una carta abierta a Pedro Sánchez donde indicaba algunos de los desafíos a los que nos enfrentábamos y le pedía que adoptara una política tendente a garantizar los derechos de las personas, reforzar el Estado de Derecho y los principios democráticos. Es fácil constatar que en esto cinco años de gobierno socialista se ha hecho justamente lo contrario. La alianza con los nacionalistas que le llevó a La Moncloa se ha ido convirtiendo en un pacto de hierro que ha acabado llevando a los socialistas (el gobierno o el partido) a planteamientos que resulta difícil diferenciar de los que podría sostener ERC o, incluso, Bildu, loado expresamente por el Delegado del Gobierno en Madrid esta misma semana.
Muy poco después de llegar a la presidencia del gobierno, recibió en La Moncloa a Torra con su lazo amarillo, y desde entonces, la tolerancia cuando no coincidencia con los planteamientos nacionalistas ha sido una constante, poniendo, en ocasiones, las instituciones públicas al servicio de los intereses, ya no de los partidos nacionalistas, sino de los personales de sus líderes, tal y como veremos. Aparte de esto, el gobierno se ha metido en otros jardines que no tienen que ver directamente con el nacionalismo; pero que dan cuenta del abandono de principios democráticos esenciales (separación de poderes o respeto a los procedimientos legislativos) o de la utilización de la propaganda con el fin de disimular errores o desviar la atención de la opinión pública. Merece también mención específica la instrumentalización de la historia con el fin de ponerla al servicio de intereses partidistas.
Aquí recupero las entradas que he dedicado a estas cuestiones, comenzando con aquella carta abierta de 1 de junio de 2018 y siguiendo con las que he ido publicando en relación con la forma en que la política del gobierno de Sánchez ha ido minando derechos y principios democráticos. Por supuesto, no es un análisis exhaustivo. Escribo cuando concurren dos circunstancias que pueden no darse a la vez: que exista algún acontecimiento que haya motivado mi preocupación y que tenga tiempo para redactar una entrada. No trabajo en esto, me gano la vida con otras cosas, y a veces, incluso cuando la indignación es grande, no dispongo de las horas necesarias para redactar un texto en el que dar cuenta de ese o aquel desmán.
Entre las que sí he podido redactar, existen textos sobre los derechos lingüísticos, especialmente en la escuela, la forma en que el gobierno (su presidente o ministros) ha apoyado los intereses de los nacionalistas en los procesos o actuaciones judiciales iniciados; el abuso de instrumentos de excepcionalidad por parte de quienes se sientan en el consejo de ministros, el uso de la propaganda, la instrumentalización de la historia, así cómo la forma en que se ha perseguido a trabajadores públicos que no han cedido a las presiones del ejecutivo.
1- «Carta a Pedro Sánchez«, de 1 de junio de 2018.
2- «El lazo amarillo es la centralidad política«, de 10 de julio de 2018.
3- «Democracia«, de 24 de agosto de 2018.
4- «Confusión y mentiras sobre la lengua en las escuelas de Cataluña«, de 28 de abril de 2019.
5- «El astronauta, el ministro, la universidad, los derechos fundamentales«, de 29 de octubre de 2019.
6- «La prueba del algodón«, de 4 de diciembre de 2019.
7- «Comentario al escrito de la Abogacía del Estado en relación a Junqueras«, de 30 de diciembre de 2019.
8- «Grande-Marlaska y Pérez de los Cobos«, de 26 de mayo de 2020.
9- «Cuarenta y tres mil fallecidos ante la mirada incrédula de un estado que se deshace«, de 23 de junio de 2020.
10- «Renovación del Consejo General del Poder Judicial y Estado de Derecho«, de 27 de febrero de 2021.
11- «El español como lengua impropia«, de 11 de marzo de 2021.
12- «Indultos, convivencia y justicia«, de 26 de mayo de 2021.
13- «La renovación del consenso… catalanista«, de 30 de enero de 2022.
14- «La Ley de Memoria Democrática y el Ducado de Calvo Sotelo«, de 11 de julio de 2022.
15- «La Mesa de Diálogo«, de 14 de julio de 2022.
16- «Exclusión del castellano en las escuelas catalanas y Estado de Derecho«, de 23 de julio de 2022 (especialmente, el apartado G.2).
17- «Partido Socialista e inmersión«, de 25 de agosto de 2022.
18- «Constitucionalismo v. PSC«, de 20 de septiembre de 2022.
19- «El desbloqueo del CGPJ«, de 1 de noviembre de 2022.
20- «Contra la instrumentalización y politización de los claustros universitarios«, de 3 de enero de 2023.
21- «La sentencia en el caso Pérez de los Cobos», de 31 de marzo de 2023.
